La lucha de las mujeres colombianas futboleras por estar donde están.

Escrito por: María Paula Tovar Navarrete

OPINIÓN

María Paula Tovar Navarrete

6/15/20233 min read

Históricamente se ha generado un discurso en el cual se dice que “el futbol es para los hombres” “Las mujeres no son buenas jugando futbol”; es un deporte que se ha configurado como un deporte masculino. Sin embargo, no se habla del trato y la lucha que han tenido que librar las mujeres para llegar donde están.

La selección femenina de futbol de Colombia, ha tenido que librar batallas contra el modelo patriarcal y machista que se ha establecido en este deporte durante sus inicios en 1863 con la fundación de la federación inglesa de futbol. Las dinámicas y prácticas dentro de la Federación Internacional de Futbol Asociación (FIFA), fundada en 1904 y que, desde entonces, ha aglutinado a todas las federaciones de futbol a nivel mundial y que posteriormente aglutina también a selecciones femeninas.

Las batallas que han tenido que librar las mujeres dentro de la FIFA para tener cierto tipo de visibilidad atraviesa desde la publicidad en medios, la inversión económica y luchando contra el acoso y la estigmatización. Para comprender el boom del futbol femenino en la cultura colombiana de los aficionados y aficionadas a este deporte, debemos comprender su lucha desde varios ejes.

Lucha contra el acoso

En Colombia, la lucha de las mujeres contra el acoso ha sido una batalla que han venido ganando desde el 2019, cuando los escándalos que rodeaban a los técnicos y entrenadores de la selección colombiana de futbol femenino, a jugadoras de la sub 17 y la de mayores empezaban a denunciar tocamientos, abusos de poder, estigmatización, no se les pagaba el salario, etc. Estas denuncias fueron planteadas, y a los acosadores y abusadores de poder se les retiró a muchos de sus cargos y se les inició procesos de investigación por casos de abuso y maltrato, no obstante, este no fue una de las únicas batallas que tuvieron que librar.

Lucha por la promoción

Las futbolistas colombianas, han tenido que exigirle a la federación colombiana de futbol, que se les mantuviera en igualdad de condiciones que con los futbolistas hombres, puesto que invisibilizarlas en los medios de comunicación, no buscar patrocinadores, entre otros, opacaba a la selección femenina. Esta lucha contra la invisibilización, permitió que se les diera “su lugar” dentro de los medios.

Es entonces que, los noticieros oficiales, los canales nacionales, han tenido que transmitir las noticias y los partidos de futbol de la selección femenina, dándoles mayor visibilidad y viendo como la pasión futbolera, ha incursionado también como un apoyo mayor a la selección femenina.

Lucha contra el patriarcado

La lucha de las mujeres contra el patriarcado se libra desde diferentes frentes de batalla, uno de ellos es el aspecto cultural; un eje estructural fundamental para cambiar patrones de comportamiento que segregan y discriminan a la mujer por el simple hecho de ser mujer, la opresión, el sometimiento y destinar a la mujer a trabajos exclusivamente del hogar, vistas como objetos sexuales dedicadas a la reproducción, entre otros aspectos.

Estos aspectos patriarcales y machistas, muestran a la mujer como débil y que su rendimiento deportivo no amerita ser reconocido, por su debilidad y poca destreza, sin embargo, los últimos tres siglos, las mujeres a nivel mundial han venido librando luchas para ser reconocidas como iguales ante diversos derechos, reivindicando luchas que pasan desde la liberación de la opresión de la mujer, hasta la liberación de la clase proletaria y popular.

Las mujeres futbolistas de la selección colombiana sub 17, son subcampeonas en la copa mundial de futbol, han logrado ser visibilizadas, apoyadas por la sociedad colombiana y por los medios de comunicación, este es un avance que las mujeres han logrado en su constante lucha para exigir derechos y demostrar que las diferencias sexuales y de género no deben ser objetos de discriminación ni separación.

Finalmente, las luchas feministas, son luchas que deben ser por el cambio de estructuras, el modelo patriarcal es un modelo estructural, reivindicar estas luchas fuera de un nicho universitario y académico (donde mayor fuerza tienen las feministas en Colombia y sus luchas son encaminadas dentro de este) en contextos donde la disputa no es solo de género sino también de clase, hace trascendental las luchas para que no se caigan en vicios reaccionarios para el cambio del modelo económico, político y la misma lucha contra el patriarcado.